Alimentación

Aceites vegetales: las grasas más saludables

La grasa es una denominación genérica para varios tipos. Podemos decir que hay grasas buenas, que tienen un efecto protector para enfermedades en nuestro organismo, y grasas malas que, en exceso, entrañan riesgos para el desarrollo de patologías.

Los aceites vegetales y los aceites de oliva son aplaudidos por los beneficios que aportan al organismo. Pero, ¿qué tipos de grasas contienen los aceites que difieren de la grasa animal (por ejemplo, mantequilla o manteca)?

Cuando cojas un envase de aceite vegetal y aceite de oliva, observa la descripción nutricional del producto. Se consideran tres tipos de grasas: saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas. ¿Y el colesterol? No pierdas el tiempo con él, ya que los productos de origen vegetal no tienen colesterol en su composición.

Las grasas saturadas, típicas de productos de origen animal, están presentes en menor cantidad en los tres productos. La mayor diferencia es la cantidad de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas en relación con los aceites y el aceite de oliva.

¿Qué son estas grasas?

Las grasas saturadas son normalmente sólidas a temperatura ambiente. Además, son más estables lo que hace que su conexión con el oxígeno sea difícil. Están relacionadas con el aumento del colesterol sanguíneo.

Las grasas insaturadas (mono y poli) son líquidas a temperatura ambiente. Están implicadas en la disminución de los niveles de colesterol total de la sangre, actuando principalmente en la reducción del colesterol malo, el LDL.

La sustitución de la ingesta de grasas saturadas (presentes en mayor cantidad en alimentos de origen animal) por las insaturadas está también relacionada con el efecto protector contra la aparición de cardiopatías coronarias.

Entonces ¿Cuál es el límite?

Incluso las grasas insaturadas que presentan efectos beneficiosos para nuestro organismo, no significa que puedan consumirse en exceso. Esto se debe a que cualquier tipo suministra la misma cantidad calórica, es decir, 9 Kcal por gramo, más del doble de la cantidad suministrada por los carbohidratos y proteínas (4 Kcal/g).

El exceso de grasa en la alimentación está directamente relacionado con el exceso de peso. Según la American Heart Association, el consumo de grasas saturadas debe ser igual o inferior al 10% del valor calórico total de la alimentación. La cantidad de grasa no excederá del 30% de dicho valor.

Los aceites vegetales y aceites de oliva deben utilizarse en la preparación de los alimentos. Mientras tanto, las frituras, por tener exceso de calorías, deben ser evitadas.

Y nada mas por ahora, es muy importante tener claro que tipos de grasas existen y cuales debemos evitar su consumo en exceso. Hasta la próxima.

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